Hoy en día vivimos en un mundo tóxico. Todos los días nos encontramos con químicos en el agua, comida, e incluso en el aire! Es por eso que un detox es una manera poderosa de darle al cuerpo ese descanso y boost que a veces necesita.

Nuestro cuerpo pasa por mucho. Y es fácil notar los cambios del detox incluso desde el primer día. Funciona. Nos sentimos mejor. Nos sentimos sanos. Nos vemos mejor. Comenzamos a sentirnos vivos.

Pero hay algo más allá de tomarse los seis jugos al día. Algo más que las botellitas bonitas, los jugos deliciosos… es ese feeling de lightness… de sentirse liviano. No perdemos solamente grasa.. No nos desintoxificamos solo de químicos y comida chatarra.

Las toxinas no son siempre externas. Las toxinas las encontramos adentro también.

La mente y el cuerpo son uno. En los tiempos de antes existían los períodos de ayunos. Y la mayoría de las religiones los tienen. El comer es algo muy natural y humano, y alejarse de eso en momentos ayudaba a elevar el alma a algo más espiritual. Nuestros antepasados no ayunaban para verse mejor en un bikini! Era algo cósmico. Estaban buscando una conexión. Y muchos todavía lo hacen.

No quiero decir que es obligatorio ayunar para ser seres espirituales, después de todo somos seres humanos y no hay mejor que eso! Pero he notado que el detox funciona mejor cuando uno se mentaliza. Cuando es un detox completo. Y me refiero, a un detox corporal y mental.

Y creo que ese es el “lightness” que sentimos…es el hecho que has dejado ir… you are letting go…. Tal vez de ese trabajo que tanto odias, de los que te juzgan, de una mala amiga, de esos hábitos que no te dejan crecer?, los impulsos, las ansiedades y el estrés… tantas cosas que nos detienen…

El detox es un espacio que necesitas. Es un momento tuyo y es único. Y es importante siempre hacerlo cuando uno está relajado y así puede dejar que no solo tu cuerpo, sino tu mente sane también.

Date un detox. Un detox por dentro y por fuera. tu sabes de qué...